Un lugar para opinar sobre cualquier tema con libertad pero desde el respeto
viernes, 8 de junio de 2012
¿Ha cambiado el perfil del directivo?
No es tanto que la crisis haya provocado un cambio en el perfil
del directivo, como que ha venido a poner encima de la mesa las carencias o
lagunas que presentan algunos perfiles profesionales directivos. Evidentemente
la crisis está transformando el mundo de los negocios, tal y como lo conocíamos,
y el futuro presenta nuevos retos que se harán realidad a través de nuevos
mercados, nuevos tipos de clientes, nuevos puestos y nuevas formas de enfocar
la gestión, superando los convencionalismos y prejuicios que nos han atenazado
durante algún tiempo. En este sentido, y desde el punto de vista técnico, ya no
podemos pensar en un perfil directivo que, con independencia de la labor
especializada que desempeñe, no tenga profundos conocimientos de marketing y un
entendimiento claro del entorno digital. Son dos ámbitos de conocimiento
ineludibles porque en esencia, el gran reto para las empresas en seguir
teniendo clientes y, los clientes y su comportamiento de consumo ha cambiado
radicalmente. Así que en este nuevo
modelo, en ESIC entendemos el perfil del directivo como la conjunción
equilibrada e integrada en un mismo individuo, de lo que hemos venido en llamar
las tres “s” y las tres “m”. Las tres eses se refieren al “saber” (poseer conocimientos),
“saber hacer” (capacidad para transformar el conocimiento en estrategias y
operaciones) y “saber ser” (planteamientos rigurosos en el campo de la ética).
Las tres emes se refieren a la “mentalidad creativa”(capacidad para generar
nuevas visiones de negocios), “mentalidad comercial” (capacidad para entender
que el cliente está en el centro de la estrategia) y “mentalidad financiera”
(capacidad para hacer las cosas de forma rentable). La combinación equilibrada
de estos 6 ámbitos constituye la arquitectura fundamental del perfil del
directivo actual. A ello hay que sumar pilares que deben sustentar el edificio:
pensamiento estratégico, pensamiento creativo y disruptivo y capacidad de
emprendimiento innovador.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario